La piel seca es una de las principales causas de molestias. Cuando le falta hidratación se muestra tirante, áspera o rugosa y en ocasiones descamada; estas molestias provocan incomodidad. La piel es la barrera que nos protege frente al ambiente que nos rodea. Esta función protectora la realiza gracias a una capa hidrolipídica constituida por agua y lípidos (aceites y grasas) que envuelven las células de la epidermis y evitan que el agua del interior se evapore. Existen también causas ambientales que afectan a la piel y favorecen los síntomas de una piel seca. Algunos de estos factores son el clima extremo (muy cálido o muy frío), la falta de humedad, el exceso de sol e incluso la alimentación. Por lo general, se trata de factores que podrían controlarse con cierta facilidad, aunque no siempre sea así. Otros factores que pueden afectar a la sequedad y la sensibilidad al picor de la piel son: El picor en la piel, también conocido como prurito, se debe por lo general a la sequedad. Con la edad se hace más frecuente, ya que la piel tiende a perder estructura e hidratación. El picor aparece por la ausencia de una capa protectora de la piel bien constituida. Es necesario mantener la capa hidrolipídica bien nutrida para prevenir la entrada de agentes externos que puedan tener capacidad alérgica y nos puedan provocar picor y enrojecimiento. El picor provoca el rascado, y este daña todavía más la barrera protectora de la piel, agravando la problemática y creando aún más picor. Es importante romper con este ciclo de picor-rascado, utilizar productos que sean eficaces en el alivio del picor puede ayudar a evitarlo. El cuidado diario de la piel, su hidratación y nutrición, favorece al mantenimiento de la barrera protectora y evita la deshidratación por la pérdida de agua. Productos con propiedades calmantes que hidraten y nutran a la vez que calman el picor son imprescindibles para las pieles que lo sufren. Un producto que lo calme evitará entrar en el ciclo de picor-rascado e impedirá que se agrave la situación.Cuidado de la piel
Piel seca y con picor
Síntomas y causas
El uso de jabones y detergente altera la capa hidrolipídica, extrayendo los ácidos grasos esenciales y moléculas grasas que nutren nuestra piel y mantienen el agua en su interior. Una barrera lipídica débil favorece la sensibilidad a agentes externos y provoca la aparición de picores y enrojecimientos. La sensación de piel seca, en especial después del baño, es un indicador claro de este proceso de crisis de la barrera protectora.
El picor en la piel
Las causas principales del picor en la piel son:
Tratamientos agresivos, como la quimioterapia, provocan dermatitis irritativa, que se caracteriza por un prurito generalizado.Soluciones y recomendaciones
Tras la ducha es cuando la piel se puede sentir más seca, hidratarla con productos para pieles secas que contengan aceites naturales y restauren la barrera protectora evitará la deshidratación y mantendrá la piel flexible y suave. Un ritual de cuidado corporal diario ayudará a mantener la piel sana.